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Hola ,

Tu respuesta abre una nueva dimensión al tema, y tal vez mucho más interesante.

Para responder a la primera parte del primero de tus comentarios me veo obligado a seguir utilizando mis razonamientos dentro de la lógica del sistema en el que estamos inmersos ya que tú también hablas de ciertas “experiencias” y articulaciones que se han producido en él. No veo por ninguna parte esta conexión entre el encarecimiento de los productos por la aplicación de un impuesto indirecto, como es hoy por ejemplo el IVA, y la deslocalización de empresas hacia otros países. Aun realizando la producción fuera, en otros países, los producto resultantes no van por ello a quedar exentos de tributar en el país al que se destine la venta. No existe una relación directa. El abaratamiento de sus costes en otros territorios es independiente de los impuestos que se apliquen sobre sus productos. Lo que sí podría ser motivo de huída hacia otras fronteras sería que una administración local aplicara a la empresa un impuesto ecológico directamente sobre sus actividades productivas si en otro lugar no se aplica igual. Y esos técnicos/científicos/biólogos de los que hablas, para mí son las personas capacitadas para cuantificar el grado de deterioro producido por una empresa o corporación y establecer el equivalente en dinero necesario para subsanar, el daño producido, sino incluso mejorarlo. Esto llevaría probablemente a un decrecimiento PIB de grandes consecuencias en el llamado “estado del bienestar”, pero es necesario.

   Sí es mucho más atractiva para mí la segunda parte de tus planteamientos sobre la visión ecológica. También yo creo que el ser humano debe considerarse como una especie entre otras especies, incluso entre otros tipos de vida quizá por descubrir. Cito a Edgar Morín: “De igual manera, todo desarrollo verdaderamente humano debe comprender el desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y la conciencia de pertenecer a la especie humana”.  No obstante, si esta mirada última y deseable, es la que debe guiarnos, pienso que un modo excelente de encaminarnos hacia ella es trabajando con los recursos que tenemos a mano, con lo que estamos más familiarizados, analizarlos, de-construirlos, y ver su sentido, para crear nuevas formas coherentes que nos vayan aproximando hacia esta armonía vital con el universo. Pienso que cualquier mente lúcida no debe sobrevolar los muros de su historia, tiene pasar a través de ellos, de lo contrario siempre quedará ahí encerrada al otro lado.

De otra parte suscribo plenamente y te agradezco el segundo de los comentarios que has "regalado" a este blog.  No tengo nada a decir, más que felicitarte por estas aportaciones tan valiosas.


Hola Assumpta.


Penso efectivament que la reflexió prèvia sobre el consum innecessari, és primordial, però malauradament fins a esclatar la crisi crec que ben pocs, en la abundància, s´ho qüestionaven. El tema ecològic majorment es resolia amb la classificació de les brosses per reciclà. I avui, es la despesa el que potser priva de comprar tant però no pas la consciencia ecològica. No obstant, la meva proposta tributaria, penso que per les seves característiques sí conscienciaria més del productes que emmalalteixen la terra. I moltes gràcies per la teva aportació.